Sir John Whitmore define el coaching como “ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a
descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito... sea en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, en el deporte, en el trabajo...”.
En este tipo de consultas, en las que no existen
sintomatologías significativas, sino un deseo de mejorar o autoconocerse, nuestros terapeutas trabajan a partir de planteamientos que pretenden que la persona aprenda, a través de la conciencia de sí
mismo, a aprovechar sus posibilidades de pensar, sentir y actuar con el fin de acercarse a su “yo” o situación ideal, y de la que en el momento presente se siente alejada.
Los objetivos de las sesiones de
coaching o crecimiento personal son:
- Conocerse a sí mismo, con honestidad, ubicando virtudes y defectos.
- Estimular la conciencia de las propias acciones y comportamientos.
- Evaluar
qué quiere conservarse, mejorase, regularse o cambiarse, y proponer las herramientas para hacerlo.
- Librarse de los obstáculos interiores y exteriores que alguna vez o de alguna manera impidan el liderazgo y el buen desempeño personal y/o
profesional.
- Ser
quien se quiere ser; en el que pensar, sentir y actuar sean una unidad coherente con lo que uno siente.
- Aprender a comunicar, a uno mismo y a otros, de manera resolutiva y funcional.
- Tener su propia personalidad sin sentir la necesidad de copiar otra.
- Fomentar la autonomía para sentirse capaz de continuar generando cambios en un futuro sin la necesidad de un coach terapeuta, ante posibles
situaciones futuras adversas.