El TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) es un trastorno neurobiológico que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 6-7 años de edad. Se manifiesta con comportamientos de hiperactividad, tendencia a la impulsividad y presencia de desatención en un nivel más intenso y frecuente de lo observado en niños y adolescentes de la misma etapa evolutiva.

Las consecuencias de los síntomas, debido a su intensidad y frecuencia, afectan a distintos ambientes de la vida del niño, no solo al escolar, sino también, en gran medida, a las relaciones interpersonales tanto con la familia como con otros niños y con sus educadores, siendo estas interrelaciones clave en el desarrollo saludable del niño.

Según la clasificación norteamericana de enfermedades psiquiátricas DSM-IV, no todas las personas que padecen TDAH tienen el mismo cuadro clínico. En algunas de ellas predominan los síntomas de TDAH con tendencia a la inatención; en otras prevalece síntomas de hiperactividad e impulsividad, mientras que en otras hay problemas tanto atencionales como de hiperactividad e impulsividad (lo que se conoce como TDAH combinado o mixto). Estas variantes son conocidas como “subtipos del TDAH”. De todos ellos, el más frecuente es el combinado, seguido del predominantemente hiperactivo-impulsivo. El subtipo predominantemente inatento es el menos frecuente, y se da más en niñas que en niños, frente a los otros cuadros clínicos que se detectan más en niños que en niñas. Es decir, debido a que los síntomas de inatención son más sutiles, se detectan menos y provocan que el diagnóstico de TDAH en niñas/adolescentes tarde más en realizarse o, en muchos casos, pase inadvertido.

PROBLEMÁTICAS PARALELAS AL TDAH

Con mucha frecuencia el TDAH no viene solo. Cerca de dos terceras partes de los niños remitidos a consulta por TDAH presentan otro trastorno asociado.

A continuación mostramos una lista de los diagnósticos más frecuentemente encontrados junto con el TDAH (en algún momento de la vida del paciente):

Trastorno negativista-desafiante (TND): 50-75%

Trastorno disocial (TD) 20-50%

Trastornos por abuso de drogas: 12-24%

Trastornos de ansiedad: 25%

Trastornos afectivos: 20-30%

Trastornos del sueño

Trastorno de tics

Trastornos de la coordinación motora

Trastornos específicos del aprendizaje: 20%

Problemas intelectuales

Lesiones y accidentes

PLAN DE TRATAMIENTO

Después de la correspondiente exploración integral del niño, en el caso de que se llegue a diagnosticar el TDAH, el tratamiento con mayor aval científico incluye: fármacos, reeducación pedagógica-emocional y entrenamiento a padres y educadores en el manejo de los comportamientos alterados de su hijo.

• Trabajo con los padres:

- Psicoeducación (definición y explicación de lo que es el trastorno, funcionamiento de los fármacos, etc.).

- Entrenamiento en el manejo de los problemas de conducta del paciente.

- Entrenamiento para gestionar situaciones relacionadas con el ámbito académico, como deberes, estudio, etc.

• Con el niño o adolescente:

- Psicoeducación del TDAH.

- Reeducaciones psicopedagógicas para proveer al niño de estrategias de organización y atención que compensen las dificultades académicas presentes.

- Trabajo de problemáticas paralelas al trastorno (problemas de lectoescritura, cálculo, conducta, etc.).

- Estimulación cognitiva de las áreas más afectadas (razonamiento lógico, memoria, atención sostenida, etc.).

- Trabajo del autocontrol y gestión emocional.

- Programa de autoestima y habilidades sociales.

• Trabajo coordinado con la escuela