La definición de coaching es la siguiente: “Ayudar a una persona a moverse desde donde se encuentra hasta donde quiere llegar en su vida, sorteando todos y cada uno de los obstáculos con los que se pueda encontrar, de una manera más rápida que si lo hiciera por su propio pie.”

En el coaching parental o parenting, no hay recetas mágicas ni soluciones de manual. Tan solo observación, escucha, intuición y diálogo. Utilizamos también un tipo de preguntas que los coachs denominan “inteligentes o poderosas” ya que sirven para que los progenitores encuentren la solución a sus conflictos o déficits familiares por ellos mismos. El conocimiento especializado que el coach tiene de las dinámicas y necesidades familiares proporciona una guía segura para el reto que supone la educación de cada etapa y la convivencia en familia.

Posibles dudas o situaciones que pueden ser guiadas por el coach familiar son:

• Establecimiento de limites y normas: ¿Como actuar con nuestros hijos?, ¿Mejor castigar?, ¿Mejor permitir?
• Discusiones entre hermanos: ¿Cual ha de ser nuestro rol como padres?
• La hora de los deberes: ¿Hasta donde me debo implicar?
• Proceso de divorcio: ¿como se lo decimos?, ¿que es lo mejor para ellos?
• Proceso de duelo: ¿como ayudar?​

Ante todas estas situaciones, tu coach o terapeuta parental, te acompañará hacia vuestro objetivo familiar a partir de la creación de nuevas estrategias que favorezcan el bienestar personal, familiar, así como el sano desarrollo psicoemocional de tus hijos.