Uno de los temas de mayor preocupación en el desarrollo de nuestros hijos es su rendimiento escolar. Las causas del déficit en el rendimiento escolar suelen ser múltiples. Desde factores internos de tipo genético, o la propia motivación del niño a acudir o estar atento en clase, hasta condicionantes ambientales como el entorno socio-cultural, el ambiente emocional de la familia o incluso aspectos emocionales del propio niño. Reconocemos que cada niño es un mundo y que cada uno va a necesitar más o menos tiempo para integrar la información y crear nuevos aprendizajes, pues sabemos que el ciclo evolutivo en niños y adolescentes no es lineal ni universal.

Aun así, es importante considerar el proceso del niño cuando existe un retraso significativo y no puntual en el rendimiento escolar, situando su nivel académico por debajo de la media de su grupo de edad. En estos casos, es conveniente dar inicio a una exploración integral del niño para descartar la presencia de posibles trastornos del aprendizaje y poder dar inicio a un plan de tratamiento específico que ayude al niño, así como a su familia, a comprender los motivos de su situación y dotarle de estrategias que faciliten su adaptación académica y bienestar emocional.

Algunos de los trastornos que pueden provocar un bajo rendimiento escolar son:

• Trastornos de la lectura (dislexia)
• Trastorno de la escritura (disgrafía)
• Trastorno del cálculo (discalculia)
• Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH)
• Trastorno de ansiedad
• Trastorno depresivo

PLAN DE TRATAMIENTO

• Con el niño o adolescente:

- Diagnóstico de la situación y el alumno a partir de una exploración cognitiva, ambiental y emocional del niño o adolescente.

- Establecimiento de objetivos y activación del plan de tratamiento específico para cada problemática que mediante la exploración hayamos detectado que esté causando el bajo rendimiento.

- Técnicas de estudio, técnicas de organización y planificación de exámenes o trabajos, entrenamiento en lecto-escritura, estimulación cognitiva, técnicas de motivación, etc. 

- Trabajo de la autoestima y aspectos emocionales del niño o adolescente.

• Con los padres:

- Pautas psicoeducativas sobre la problemática, situación y necesidades del niño, estrategias de coordinación con la escuela, técnicas de gestión para los deberes y estudio, etc.

• Con la escuela:

- Coordinación con la escuela para activar, si el caso lo requiere, adaptaciones curriculares o explicar el diagnóstico del alumno y sus necesidades correspondientes.